En el mundo mágico/pagano está habiendo una cierta sorpresa por el auge que está teniendo el cristianismo, sobre todo las religiones evangélicas. La verdad es que no sé porqué.
Me extrañaría más un auge repentino del Catolicismo, pero el Catolicismo, pese a contener un elemento mucho más místico y mágico, no cuenta con el alto componente de participación comunitaria ni el de implicación directa que tiene el Evangelismo
Soy consciente de como a mucha gente le molesta que diga que el Catolicismo tiene un alto componente místico y mágico, pero es cierto. No a nivel del feligrés; el feligrés no es más que un «iniciado de muy bajo nivel» en el Catolicismo, y es el sacerdote el verdadero iniciado, el que conoce los misterios de la religión y el que establece -durante el ritual- el puente místico entre la divinidad aceptada por el grupo y el grupo de fieles; que es el verdadero papel de un sacerdote (recordemos que proviene del latín e implica a «aquel que realiza las ceremonias sagradas»). Todos los sacerdocios que alguien pueda tener o proclamar que tiene no son nada si no cumplen, además, con esa función.
Habrá quien diga «Pero Alauzlel, yo celebro mis propias ceremonias sagradas para mi, mi propio desarrollo y mi conexión con la divinidad» y todas esas zarandajas. Excusas, eso puede convertirte en un iniciad@, pero no en sacerdote/isa.
Ese componente altamente iniciático que tiene el sacerdocio católico (sí, es cierto, estudian durante años para ello y reciben la iniciación en un ritual complejo. Otra cosa es que no te guste su religión, pero su proceso de preparación y de iniciación es más que válido, supéralo y sigue con tu vida). Empiezo de nuevo que me pierdo divagando: Ese componente altamente iniciático que tiene el sacerdocio católico toma otra vertiente en el evangelismo donde los requisitos de preparación previa e iniciáticos no son, por lo general, tan elevados como en el catolicismo.
Por otro lado, las alternativas espirituales desaniman a una cantidad mucho mayor de gente de la que se puede pensar. Si estás leyendo esto es muy probable que tu vida tenga un cierto componente mágico o pagano (este no es un blog de moda, cine, libros o cualquier otro tipo de tema más mainstream). Es bastante probable también que te rodees de gente con el mismo tipo de inquietudes que tú, ya sea en persona o en las redes sociales, y por ello puedas pensar que las dos primeras líneas de este párrafo estén equivocadas. De ser así estás cayendo en el error de pensar que lo que te rodea y tu percepción de la misma es la realidad y la percepción correcta. El mundo mágico y pagano de hoy en día es una verdadera bazofia en un porcentaje muy cercano al 95% y eso repercute sobre quienes buscan una nueva forma espiritual que, viendo lo que hay, acaban volviendo a formas más simples de espiritualidad en las que sólo tienen que escuchar lo que les dicen que tienen que hacer.
Se le dice a la gente que busca en el mundo mágico o pagano que tiene que aprender sobre tal cosa, sobre tal otra, ser capaz de esto o de lo otro, leer tales libros… En resumen: se le ponen las mismas exigencias para poder tener una espiritualidad que para poder ser un iniciado; y una gran mayoría de la gente no quiere eso, sólo quieren que les digan que hay algo más allá, que hay algo después de la experiencia de la carne mortal y que la muerte no implica la desaparación de todo lo que son. Quieren que les digan (y a ser posible, experimentar) que hay un mundo paralelo a este donde hay otras cosas más allá de las que pueden ver y oír en su día a día. ¿Y cuál suele ser la reacción cuando piden información sobre otras formas de religión? Soltarles unas parrafadas sobre teología pagana, muchas veces ridículas, otras muchas desinformadas y otras muchas totalmente interesadas que les hacen retroceder.
Y muchos de los gurús-maestros-llamaloscomoquieras que la gente encuentra en internet (porque hay que ser conscientes, hoy en día la primera búsqueda de información va a ser en internet) llevan a los buscadores de una nueva espiritualidad a desilusionarse -antes o después- con aquello que han encontrado, casi siempre por culpa de la gente que se dice guía.
Sí, por culpa de tod@s es@s que dejan que los que saben menos les llenen el oído y el ego cuando les llaman Maestr@. ¿Qué tentador, verdad? Hay mucha gente que sólo por recibir un curso online ya creen que la persona que está al otro lado de la comunicación es merecedora de ese apelativo, y quien lo recibe no tiene la decencia y la honradez para decirle «No me llames así», porque su ego maltrecho necesita de ese respeto inmerecido. He visto gente tener pupil@s, y yo los he tenido y tengo y nunca ninguno de ellos hizo un pago por sus enseñanzas. La verdadera relación de pupilo-maestro no va regida por el rendimiento económico. El pupilo confía en lo que su maestro le enseña y lo que le pide que haga y el maestro se preocupa por todos los aspectos de su pupilo. Lo otro es una relación contractual, es como ir a una academia (mejor o peor) en la que quien enseña puede preocuparse más o menos por sus estudiantes, pero no es lo mismo que la relación de un MAESTR@ con sus alumnos. Con el tiempo los estudiantes ven que el supuest@ maestr@ tan elevad@ funciona sólo mediante dinero y ahí, algo falla y buscan otro o vuelven al cristianismo, que allí piden dinero pero lo hacen sin engañarte tanto.
Sí, por culpa de es@s fals@s guías que montan sus cursos con la simpleza de conocimiento que obtienen con la lectura de un par de libros (eso si hay suerte) o una formación mínima o absolutamente sesgada. Puedes engañar a algunos un tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo. Con la cultura de internet que se está formando, los alumnos de esos falsos guías pronto ven que eso que le han contado está en páginas web o que las muchas horas de aire que les han vendido están extraídas del capítulo de un libro semi-conocido. Si quien los ha engañado es conocido es fácil saber que pensarán después: «Si el más conocido es así… como serán los otros».
Sí, por culpa de los osados que se atreven a decirles a otros como tienen que desarrollarse cuando su experiencia es muy, muy justita fuera del único cauce que conocen. El saber no ocupa lugar, y la práctica tampoco. Cuando tus alumn@s tienen un problema derivado de la práctica tienes que saber cómo solucionarlo. Cuando tus alumnos no valen para ese camino tienes que tener la gallardía de decirle «Déjalo, este no es tu camino». Pero no, claro. El dinero, ¿verdad?
Sí, por culpa de aquellos que dan la imagen de ser practicantes de magia super-mega-ultraexitosos y malviven a base de vender cursos. Tarde o temprano la gente se da cuenta de que la vida de que esa gente es una vida de penurias, de que su tan cacareada magia no les ha dado para nada más que para vender cursos y piensan ¿de qué vale la magia que me enseñas? Y se dan cuenta de que están frente a fraudes.
Sí, por culpa de toda esta remesa de «autores» que se autodenominan expertos, eruditos e investigadores, y lo único que hacen es recopilar información de páginas webs y algún libro que otro para escribir sus «libros» sin aportar nuevos paradigmas o metodologías a lo antiguo. ¿Qué crees que piensa la gente cuando descubre que «el autor no ha hecho más que resumir lo que ya hay en fuentes que todo el mundo podría encontrar? Piensa que: esto podría haberlo hecho yo en unos días. Y el «autor» se muestra como lo que es: un fraude. A muy pocos de esos «autores» los verás publicados por una editorial porque las editoriales, por lo general, tienden a no gastar dinero en proyectos que huelen a refrito de otras cosas (al menos en España), de modo que para llevar adelante su ego estos «autores» se autopublican. Y ojo, no me malinterpretes lector@, no estoy diciendo que toda la gente que se autopublica escriba cosas malas o innecesarias, sobre todo teniendo en cuenta que el tema de la magia-paganismo es rechazado por muchas editoriales, pero piensa ¿Por qué esos «autores» de los que hablamos sienten la necesidad de ocultar que se trata de una autopublicación poniendo en la portada o contraportada «Editorial…..» cuando tal editorial no existe, o «Ediciones…» cuando esa colección editorial tampoco existe? Si miente en eso…
Por supuesto que hay gente muy válida y con grandes trabajos escritos que recurren a la autopublicación, pero verás que no hacen refritos de escritos de otros, son AUTORES (así, como mayúsculas) que te ofrecen nuevos paradigmas de trabajo, no visiones personales de una información, son exploradores, no meros copistas de bibliotecas y de internet.
Cada persona que se da cuenta de eso es una persona que se aleja del paganismo y la magia.
Sí, por culpa de las órdenes mágicas (incluidas muchas de las más grandes) que se están convirtiendo, poco a poco en simples máquinas de gestionar dinero a cambio de unos conocimientos que se han estancado en el tiempo. Hay órdenes que le pagan una cantidad a los tutores por cada reporte que contestan a sus alumnos. ¿Pero que mierda me estás contando? Si eres miembro de una Orden tienes unos derechos dentro de la orden, pero también unos deberes. Si aceptas los unos también aceptas los otros. Si tu orden tiene que animarte mediante un pago a que cumplas con tus deberes como tutor tienes que plantearte que no deberías ser tutor. Podría entenderlo si fueses la cabeza de una estructura (mayor o menor) y tú, personalmente, cobrases por la instrucción, pero dentro de una Orden que merezca llamarse como tal es de lógica que los más avanzados apoyen el progreso de los menos avanzados. Lo que nos lleva al siguiente punto.
Sí, por culpa de es@s mal@s maestr@s que nunca enseñan del todo, que se guardan parte de lo que saben porque no quieren verse superados por sus alumnos. ¿Sabéis porqué lo hacéis, miserables indignos de enseñar? Porque tenéis miedo, miedo de dejar de cobrar o miedo de ser tenidos por menos. Sois una vergüenza. El deber de todo aquel que enseña es procurar, si puede, ser superado por sus pupilos. Eso es mantener un legado, cualquier otra cosa es enseñar por ganancia material o por puro ego. Un pupilo que perciba que le ofreces todo no va a ser desagradecid@, sino que se convertirá en un compañer@ de camino. Tarde o temprano la gente se da cuenta de lo que estos falsos maestr@s hacen, se desilusionan y vuelve a formas de espiritualidad más tradicionales.
Sí, por culpa de todos aquell@s que queriendo ser adalides de la libertad religiosa y de creencias se dedican en cada momento que pueden a hablar mal de otras religiones, sean cuales sean, y de sus practicantes. Ante ese vivo retrato de la hipocresía aquellos que podrían dar el paso para ver las cosas de otra manera retroceden a territorios ya conocidos.
¿Por qué están creciendo religiones caducas en muchas de sus vertientes? Por nuestra culpa, por la de todos nosotros, no sólo la de todos los que he mencionado antes, porque no nos mostramos abiertamente, o porque nos ponemos «intensitos» cuando hablamos de nuestras prácticas o de nuestras creencias, o por muchas otras cosas más.
Y nada más por hoy.
Que tu viaje sea largo y extraño
Alauzlel
Bajo el Signo de Samael 