El Loco – Night Sun Tarot

El Tarot Night Sun, ilustrado por Fabio Listrani se convirtió en mi tarot predilecto desde que lo tuve en las manos. Heredero en parte del Thoth de Crowley, pero con referencias multiculturales, está lleno de simbología pero sin convertirse en el galimatías simbólico que, a veces, es el de Crowley.

No es un tarot para todo el mundo. Las imágenes son complejas, oscuras a veces, altamente sexuales en su simbología otras y, sobre todo, profundas. No es un tarot para quien busca su primer tarot, es un tarot para quien conoce (al menos un poco) la simbología del tarot y puede ver en este los giros en las imágenes. El autor no ha publicado (que yo sepa) ningún libro-guía de su tarot, de modo que queda abierto a cada uno la interpretación de la simbología, pero, aún así, hay simbología que es clara. Otra queda abierta a la interpretación de cada uno y lo que yo voy a exponer en esta serie de entradas es mi interpretación. Si te gusta leela, si no te gusta deja de leerla. Así de simple.

Últimamente tenía dejado el tarot un poco de lado y he decidido repasarlo un poco (carta a carta), así que voy a comenzar por el principio, por el Loco. Esta entrada probablemente sea un poco más larga que las siguientes sobre el Night Sun, pero es que me parece que El Loco es, probablemente, el arcano más importante.

La verdad es que la imagen de la carta al principio de esta entrada no le hace mucha justicia, la carta (puesta en la mano) tiene unos colores un poco más vivos, pero la que he puesto es suficiente para que puedas ver los detalles.

Podemos ver que la carta tiene la imagen central y tres pequeños símbolos enla zona superior: el símbolo del aire, el número Cero y la letra hebrea Alef. No son a los que mucha gente está acostumbrada.

Comencemos por el Cero. Es el número del principio, pero no de la unidad inicial (para eso está el número uno). El Loco es una carta fuera de la secuencia de los arcanos mayores, porque es al mismo tiempo el principio y el fin del trayecto que estos representan. El Viaje Iniciático comienza con el Loco y lo que representa, y finaliza retornando al mismo estado para volver a iniciar un nuevo Viaje.

La letra Alef. Si buscáis en los referentes habituales (o sea, miráis en Google, que os conozco) encontraréis que se le suele asociar la letra Tau (que tiene un valor de 400). Alef, sin embargo tiene el valor de uno, el principio (y veremos como eso, entre otras cosas une esta carta con la del Mago, la que comentaré en una futura entrada). Estamos al principio del viaje, un principio al que siempre volveremos, porque siempre hay un camino nuevo que tomar. Por otro lado, la letra Alef, situada en los ejes de un cubo, corresponde al eje vertical, el de ascenso y descenso, el del conocimiento (ascenso) y el del verdadero conocimiento, el de darse cuenta de que no has llegado a tu destino y debes volver a comenzar (descenso).

El símbolo del Aire. Sí, ya sé que suele asociárse al Loco con el fuego o con todos los elementos a la vez, pero vamos por pasos. El Loco es una persona sabia (pese a su nombre) por eso su asociación con el aire. Se sale del camino establecido porque sabe que aprendido lo que ofrece el camino, la única forma de aprender lo nuevo es salirse del mismo. El Fuego de su personalidad está representado por el triángulo que está a su espalda, que lo une también a los rayos de la luz del sol (fuego puro) que iluminan su espalda y, en cierto modo, lo impulsan.

En la carta de El Loco casi siempre hay un Sol.

Tarot de Marsella

¿Ves? En el de Marsella no. Suele aparecer en los derivados del Rider-Waite, del Rider Pack, del de Foster Case (B.O.T.A.), etc.

En la acepción más común el sol ilumina todo el camino, ilumina las montañas del fondo y, supuestamente, el valle que hay abajo (fuera de cámara, por decirlo de algún modo). Todo está iluminado mientras el Loco, con pose y cara bucólicas se dirige al borde del risco, dispuesto a dar ese salto de fe que lo llevará hacia algo nuevo, o a adentrarse en las profundidades.

En el Night Sun eso se representa de una forma distinta. Si nos fijamos, los rayos del sol proceden de la misma esquina donde está el símbolo del aire, de la sabiduría y el conocimiento. Hasta aquí todo parece como antes, ¿verdad? Sin embargo en el Night Sun El Loco deja esa luz a sus espaldas y se dirige hacia lo desconocido. Sabemos que es lo desconocido porque todas esas señales de dirección que deja a sus espaldas apuntan a todos los sitios menos hacia donde se dirige él, y sabemos que es hacia lo desconocido porque, hacia donde se dirige, es la parte más oscura de la carta. También es la parte más salvaje de la carta, representado eso por la vegetación alta, quedando atrás la civilización y sus direcciones.

Vamos ahora a la figura del loco que, como vemos, es tremendamente distinta a la de los tarots más comunes.

Sigue siendo un bufón y un trickster, así nos lo demuestra su capucha y alguno de los adornos de su vestimenta. La figura del bufón es algo que se ha denostado mucho por el desconocimiento. En las películas suele ser un enano saltarín (algún/a gilipollas vendrá a decirme que no se dice «enano» sino que se dice «persona pequeña», ahórratelo) al que los nobles arrojan vino y verduras cuando no les gusta su actuación; sin embargo el bufón era la única persona autorizada para decir lo que quería a quien fuese mientras fuese haciendo uso de metáforas y recursos humorísticos despersonalizados. Era la conciencia de todo el mundo en las cortes. Luego se convirtió en un puto mamarracho cuando los gobernantes, como los de todas partes ahora, perdieron el interés por ver sus defectos en el espejo. Y es un trickster. El trickster puede engañar, pero por lo general no miente. Prefiere dejar que te mientas tu mismo/a con lo que él dice, por eso es una figura poderosa como Maestro. Dura, porque lo que consigues al final es ver tu propia estupidez y como te has dejado engañar por los velos de la ilusión, pero gracias a la cual aprendes.

¿Qué nos toca ahora? El color de la ropa. En el de Marsella lo vemos vestido como el típico bufón. En el de Waite lo vemos con un ropaje oscuro pero como mucha simbología de símbolos y colores, incluso en el color interior de la ropa. Habiendo coloreado el B.O.T.A. te haces consciente de todo eso. Sin embargo en el Night Sun el color de la ropa es blanco. ¿Por qué? Esto que digo ya es opinión personal mía. Creo que tiene que ver con la rosa. La rosa que El Loco porta en los tarots más habituales es blanca, simbolizando que ha purificado su deseo, y muestra en su vestimenta y los símbolos en ella parte de su camino. Aquí, sin embargo, la ropa es blanca simbolizando esa pureza que ha alcanzado, y la rosa que porta en su mano es negra y emite luz. Es decir, son los nuevos deseos no purificados, lo nuevo descubierto en si mismo lo que le lleva a salirse del camino para iniciar uno nuevo. Nuestra oscuridad no es algo a superar, es un camino a seguir para superarnos.

En su vestimenta lleva también dos símbolos del Caos. Uno en la especie de falda-tabardo y otro sobre sus hombros, rodeando su cuello (como si fuese parte de la capucha) simbolizado por esas flechas que lo rodean (únicamente vemos seis, pero por la disposición podemos deducir que en su espalda hay dos más. La simbología es clara. El Loco se sale del camino establecido, el Loco, cuando llega al lugar civilizado, porta el caos y lo desconocido. Es Caos, pero su camino le lleva a traer Orden al Caos para luego, nuevamente, adentrarse al Caos.

La Máscara. Este es un elemento muy interesante de la carta. Vemos que tapa la visión de El Loco, lo que hace que seguir un camino sea un acto de fe (como vimos un poco antes) y se guíe, al menos al principio, por esa rosa oscura que lleva delante en la mano. Pero también tiene los pequeños cuernos que representan sabiduría (pese a su denostación por casi todas las religiones). También es interesante por la historia de la máscara a lo largo de los Arcanos Mayores. El Night Sun cumple con lo que promete y es -como dice en el propio tarot- un «tarot orgánico», donde puedes seguir elementos simbólicos a lo largo del mismo. La máscara, en este caso, continúa su historia en la carta de El Diablo y la finaliza en la de El Sol.

La Vara de El Loco. Símbolo del fuego y del poder, en todas porta un saco. Generalmente se asocia (y aquí no tiene porqué ser distinto) con la vara del mago y como le otorga poder sobre lo material (representado por el saco que se supone contiene todos los elementos). Aquí la vara no se limita a ser eso, sino que es otro elemento orgánico. La forma curvada y el cabezal tienen la misma forma que el mango de la guadaña de la carta de La Muerte, y de ese cabezal, del que la Muerte sostiene el filo de su guadaña, El Loco sostiene sus pertenencias. Las pertenencias y el poder sobre el mundo son algo transitorio que será destruido en el ciclo de muerte y renacimiento, que es el mismo (en otro plano) del de orden y caos, conocimiento y desconocimiento, que El Loco simboliza. (Por otro lado la bolsa del loco siempre me ha parecido una bolsa escrotal, pero eso ya son locuras mías).

Y para finalizar observemos al perro. En el tarot de Marsella el perro muerde al Loco mientras camina. Simboliza al Loco expulsado del pueblo (la civilización) azuzándole a los perros. No se quiere el caos, no se quiere lo nuevo que no se puede controlar. En tarots posteriores el perro pasa a ser una especie de acompañante (a veces por como lo dibujan, parece que sólo le falta llamarse Milú o Totó) que representa la parte animal e instintiva del Loco y de la que no se puede deshacer. Aquí se ha optado por una representación intermedia. El perro es un perro de gran envergadura, dentadura potente y vemos que sus ojos son rojos. Se encuentra medio subido a una pierna de El Loco. No está intentando agradirle, sino que está intentando alcanzar algo. Su cara apunta a la rosa negra, vinculando así el instinto y -al menos en parte- aquello que El Loco quiere depurar, pero sus ojos están dirigidos hacia arriba, hacia las pertenencias de El Loco. Son las cosas materiales y nuestra relación con ellas aquello que nos enlaza realmente al instinto.

Y nada más por hoy.

Que tu viaje sea largo y extraño

Alauzlel